(Patrono de los exorcistas)
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Perla de Santidad
Ruega por nosotros
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Santo Padre Benito
Ruega por nosotros
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Sol que reluce en la Iglesia de Cristo
Ruega por nosotros
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Estrella que brilla en la casa de Dios
Ruega por nosotros
Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos
Inspirador de muchos Santos
Ruega por nosotros
Cristo, satisfácenos
Cristo, satisfácenos
Serafin de fuego
Ruega por nosotros
Dios, Padre del Cielo
ten piedad de nosotros
Querubín transformado
Ruega por nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo
ten piedad de nosotros
Autor de cosas maravillosas
Ruega por nosotros
Dios Espíritu Santo
Ten piedad de nosotros
Santo Padre Benito
Ruega por nosotros
Santísima Trinidad, único Dios
Ten piedad de nosotros
Dominador de los demonios
Ruega por nosotros
Santa María
Ruega por nosotros
Modelo de los cenobitas
Ruega por nosotros
Santo Padre Benito
Ruega por nosotros
Erradicador de ídolos
Ruega por nosotros
Gloria de los Patriarcas
Ruega por nosotros
Honor de los confesores de la Fe
Ruega por nosotros
Compilador de la Santa Regla
Ruega por nosotros
Santo Padre Benito
Ruega por nosotros
Retrato de todas las virtudes
Ruega por nosotros
Ayuda en las tribulaciones
Ruega por nosotros
Consolador de las almas
Ruega por nosotros
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ¡perdónanos, Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ¡ten piedad de nosotros, Señor!
» AntífonaBajo tu amparo nos acogemos, ¡oh Santo Padre Benito! No desprecies nuestras súplicas en todas nuestras necesidades y tribulaciones. Acude en nuestra ayuda en la lucha contra el enemigo maligno y ayúdanos a alcanzar, en el nombre del Señor Jesucristo, la vida eterna.V. Él está bendecido por Dios.R. Que defiende desde el cielo a Todos sus hijos.
» OremosDios Omnipotente y Eterno, que has honrado a tu amado San Benito con el don de Tu gran Amor para que vengan hacia Ti innumerables almas, humildemente Te suplicamos por sus méritos, que inflames y consumas nuestros corazones con el fuego de Tu Amor. Por Cristo, nuestro Señor.
martes, 21 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario