miércoles, 19 de agosto de 2009

AYUDA CON SALMOS

Como defensa de los enemigos, asaltantes y rivales: Salmos: 3; 59; 70.


Para la enfermedad y/o la mala salud: Salmos 35; 38.

Para la recuperación de la enfermedad como agradecimiento: Salmo 30.

Como apoyo en los tiempos de tensión o aflicción: Salmos 3; 25; 54.

Para traer paz y/o bendiciones al hogar: Salmos 1; 128.

Para quien este en malas condiciones; Salmos 71; 93.

Para las condiciones que producen temor a una persona: Salmos 31.

Para proteger así mismos y a otros en una situación peligrosa: Salmos 35; 36

Para producir unidad entre personas o grupos: Salmos 133.

Para pedir comodidades materiales, dinero, alimento etc.: Salmos 41.

Como suplica Salmo 131.

Para recibir gracia, amor y piedad: Salmo 32.

Para abrir un ritual: Salmos 139; 134.

Para un problema con ansiedad de una conciencia inquieta o un gran pecado: Salmo 51.

Para los problemas derivados de la murmuración o calumnia: Salmos 38; 39.

Para tener seguridad en situaciones malignas: Salmos 30; 121.

Para el uso de hombres ilustrados, especialmente para estudiantes antes de entrar en el colegio: Salmo; 134

Para escapar felizmente de un gran peligro, o haber recibido una gracia particular del señor de las Huestes: Salmo 150.

En asuntos de amor y afectos, un favorito es el Cantar de Salomón que puede resultar de gran utilidad. Tome el capitulo seis, si el peticionario es varón y el dieciocho si es una mujer. En un antigua manuscrito se nos dice que quien rece los siguientes cinco versos diariamente y dada hora a Dios “tendrá propiedades y bendiciones en todo lo que haga”. Los versos deben decirse en el siguiente orden:

Salmo 121, verso 2; Salmo 55, verso 23; Salmo 37, verso 37; Salmo 36 verso 3; Salmo 143, verso 13. Finalmente, ¿puede resumirse todo el tema de la magia de las velas, en su esencia, por así decirlo? Si, debo hacer uso de las palabras que aparecen el la obra de un gran maestro para conseguirlo. En un relato que hizo encontramos a dos compañeros que regresan a casa: “Esa Luz que vemos ardiendo es la de mi salón.

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