viernes, 11 de julio de 2008

Gracias Señor

Señor,
hoy vengo de rodillas, ante tu Templo,
para darte las gracias, por habitar en mi vida.
Gracias,
por quitar la venda de mis ojos y ordenar mi vida para que yo pueda ver tus maravillas.
Gracias por ser el Capitán de mi barco y remar a mi lado, contra viento y marea, para poder vencer las tormentas de esta vida.
Gracias por estar a mi lado en momentos de debilidad y hacerme volver por el camino de vida.

No hay comentarios: